Durante nuestra campaña de Verkami para financiar el segundo año del protecto realizamos la lectura de este relato de terror gótico y humor en directo en nuestro canal de You Tube. Aquí ponemos a vuestra disposición el texto del relato, con la traducción de Sofía Barker.
La Glicina Gigante
—¡Deja de tocar mi nueva enredadera, niña! ¡Ya has roto
el delicado brote! ¡Nunca tuviste que realizar un solo quehacer y aun así no
sabes estar quieta!
—Devuélvame a mi hijo, madre, ¡y entonces me estaré quieta!
—¡Calla! ¡Calla! Estúpida, ¡podría haber alguien cerca! Mira, ¡tu padre se acerca en este instante! Entra, ¡rápido!
La joven levantó la mirada hacia la cara de su madre, con unos ojos cansados que sin embargo, todavía guardaban un fuego titilante e incierto en sus oscuras profundidades.
—¿Es usted madre y aun así no tiene piedad de mí, que también lo soy? ¡Deme a mi hijo!
Su voz se elevó hasta formar un grito extraño y profundo, que fue roto al poner su padre la mano sobre la boca de la joven.
—¡Sinvergüenza! —dijo él, con los dientes apretados—. ¡Regresa a tus aposentos, y no te dejes ver de nuevo esta noche, o haré que te aten!
La joven se marchó después de aquello, y una sirviente de expresión seria la siguió, para regresar después de un breve instante con una llave que le entregó a su ama.