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lunes, 28 de septiembre de 2020

Capítulo #17 - El mago de la corte, de Sarah Pinsker

 
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El mago de la corte

Por Sarah Pinsker

 

El chico que se convertirá en mago de la corte

 

El chico que se convertirá en mago de la corte en esta ocasión no es un niño cruel. No como la última, o el anterior a ella. Nunca robó dinero de la copa del ciego Carel, ni le dio una paliza a un niño más pequeño para conseguir chucherías, ni una patada a algún perro. Este chico es una rata de mercado, lo que lo diferencia de muchos de los últimos, todos ellos de alta cuna o de familias mercantes. Esto no va de linaje, ni siquiera de talento.

Observa a los magos callejeros todos los días, con una hambre en la mirada que dice que sabe que podría hacer lo que hacen ellos. Contempla las ilusiones chabacanas de la plaza del mercado con más intensidad que la mayoría, hasta que queda señalado para nosotros por su curiosidad. Incluso entonces, incluso cuando deambula de caseta en caseta y de esquina a esquina cada día durante un mes, suplicando que le enseñemos, no lo admitimos.

lunes, 14 de septiembre de 2020

Capítulo #16 - Yucu, de Giovanna Rivero

 

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Yucu

De Giovanna Rivero

 

Lo primero que se distingue de la turba que grita mi nombre con una mezcla de fanatismo y horror es la escandinava cabeza pelirroja de Olaf Stamm, el cura, que está allí supuestamente para controlar los ánimos y garantizar que se me aprehenda con las garantías de ley. Que se ejemplarice la punición del más execrable de los pecados, pero que el pueblo no manche sus manos. 

No me sorprende reconocer a la cocinera entre el gentío. La disculpo. El rostro moreno sobreexpuesto al sol y a la tristeza ni siquiera gesticula. Está allí porque tiene que estar. ¿En qué otro lugar podría aguardar por la reaparición de la hija, la meserita de ocho años, cuyo colmillo izquierdo yo guardo en calidad de obsequio? Si la cocinera tocara a mi puerta con seria amabilidad, yo le devolvería el colmillo, para que por lo menos tuviera algo de la hija, un recuerdo.

Pero así, con brutalidad, yo no cedo.