El mago de la corte
Por Sarah Pinsker
El chico que se convertirá en mago de la
corte
El chico que se convertirá en mago de la corte en esta
ocasión no es un niño cruel. No como la última, o el anterior a ella. Nunca
robó dinero de la copa del ciego Carel, ni le dio una paliza a un niño más
pequeño para conseguir chucherías, ni una patada a algún perro. Este chico es
una rata de mercado, lo que lo diferencia de muchos de los últimos, todos ellos
de alta cuna o de familias mercantes. Esto no va de linaje, ni siquiera de
talento.
Observa a los magos callejeros todos los días, con una hambre en la mirada que dice que sabe que podría hacer lo que hacen ellos. Contempla las ilusiones chabacanas de la plaza del mercado con más intensidad que la mayoría, hasta que queda señalado para nosotros por su curiosidad. Incluso entonces, incluso cuando deambula de caseta en caseta y de esquina a esquina cada día durante un mes, suplicando que le enseñemos, no lo admitimos.